Evitar los errores de los planes de recuperación de desastres obsoletos

Cuando la supertormenta Sandy se abatió sobre la ciudad de
Nueva York a finales de 2012, la Bolsa permaneció cerrada
dos días. En cierto sentido, tuvo suerte: numerosas empresas
de la región se quedaron sin electricidad durante semanas.
Se cancelaron 1.800 vuelos. El departamento de transportes
de Nueva York suspendió el transporte público y cerró
los puentes y túneles de Manhattan. La evolución de las expectativas y las amenazas empresariales puede
requerir nuevos métodos de recuperación de desastres.